Eslovenia - Holanda 1-2 (semis/vuelta) |
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El 4-0 de la ida para los holandeses hacía que este partido fuese un puro trámite, aún así Eslovenia necesitaba demostrar que lo que pasó días atrás fue un tropiezo que nunca más se debería de volver a repetir. El partido iba a empezar con ambos equipos volcados. Eslovenia necesitaba demostrar su potencial, y más delante de su público, mientras que Holanda no quería bajar el ritmo de concentración de los suyos y llegar así a la gran final con la concentración que viene demostrando hasta la fecha. Las ocasiones se iban sucediendo en una portería y en la otra pero ambos porteros mantenían su puerta a 0. Tras muchas idas y venidas el balón volvía a caer sobre los pies de Espartanos. El jugador esloveno, que ya había perdonado varias, iba a poner el esférico donde los murciélagos duermen, pegado al larguero. El balón incluso tocaba el travesaño, pero era un balón tan medido que terminaría entrando y subiendo al marcador. Eslovenia recogía el balón rápido y lo colocaba en el centro del campo, guardando aún las esperanzas de poder acercarse al global de la eliminatoria. Aquí fue cuando Holanda reaccionó y se volcó en el ataque. Eslovenia nunca dejó de mirar la portería contraria y las jugadas seguían sucediendo una tras otra. El partido estaba enloquecido, y el gol debería de llegar más pronto que tarde, pero lo que antes llegó era el descanso. Los espectadores neutrales que veían el partido de hoy querían más y más, aunque los aficionados de estas dos selecciones que necesitaban un descanso, pues su corazón parecía salirse del pecho en un momento u otro. La 2ª parte comenzaba y el ritmo parecía no bajar. Ambos necesitaban el gol pues ese 1-0 dejaba aún la eliminatoria algo abierta. Holanda iba a jugar por la banda derecha y ponía un balón medido al cabeceador excepcional con el que Holanda cuenta. El C.D. Aragon volvía a imponerse, con su potente salto, sobre la defensa rival y ponía el balón pegado a la cepa izquierda de la porteria local. Este 1-1 iba a dejar a Holanda metida de lleno en la final, pues ahora Eslovenia necesitaba de 5 goles en apenas 35 minutos de juego, algo impensable ante la potente Holanda. Eslovenia perdía el ritmo de partido y bajó los brazos de forma considerada, pues ya sí se veían fuera de ese puesto soñado. Lebowsky f.c. iba aprovechar la oportunidad de ver a su rival hundido y le iba a dar la vuelta al marcador para ponerse por delante también en el día de hoy. El partido iba a terminar con ese 1-2 que dejaba a Holanda con otro partido más ganado y llega a la gran final habiendo ganado todos los partidos desde que tuvo ese tropiezo en la jornada inaugural. Eslovenia deberá de luchar por el bronce ante un incómodo rival que también llegará tocado en su orgullo. |
Rivas |
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