Colombia - Uruguay (ida) |
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Colombia llegaba a estos octavos de final siendo un equipo muy rocoso, un equipo que sólo perdió 1 encuentro, un equipo que no se lo ha puesto nada fácil a nadie. La parte mala de esta selección, es que tan solo ha sido capaz de sumar 1 victoria, por lo que vemos que es una selección a la que le cuesta cerrar los partidos a su favor. Uruguay, la actual subcampeona del mundo, llegaba siendo líder de su grupo, con las esperanzas de sacar el partido adelante y tener una plácida jornada de vuelta. El partido comenzaba con dominio local. Los colombianos parecía haber cambiado su cara e iban a por el partido para buscar su 2ª victoria de esta copa. El gol no tardaría en llegar. El balón volvía a los pies de Lost2dRiver, el cual acababa de perdonar una clarísima ocasión para adelantar a los suyos. Volvía a poner el balón en su pierna buena y volvía a chutar en la misma dirección que su tiro anterior. En esta ocasión el balón volvería a tocar la madera, pero esta vez el rebote iba a terminar en el fondo de las mallas. Ese gol daba alas a Colombia y dejaba mermada a Uruguay. Esto lo iba a aprovechar Envigado para dar la puntilla al rival. El pichichi colombiano no faltaba a su cita con el gol y dejaba vía libre para los cuartos de final. Lo mejor que le pudo pasar a Uruguay fue el marcharnos a los vestuarios, pues los visitantes necesitaban refrescar ideas y escuchar las órdenes de su mister. En la reanudación volvimos a ver una nueva Uruguay. Colombia, por su parte, quedaba guardando su portería, pues ese 2-0 era demasiado jugoso para ellos y debían de conservarlo para llegar a Uruguay con los deberes hechos. Uruguay sin embargo no paraba de encañonar la meta rival. En el minuto 62, y tras varias ocasiones erradas, el balón volvía a las botas de balmes.c.f. Éste regateaba uno, regateaba a dos y chutaba el balón donde el portero colombiano no pudiese llegar ni en su segunda vida. Uruguay recogía rápidamente el balón y lo dejaba en el medio del campo. Este 2-1 dejaba todo abierto, pero Colombia seguía contento, pues estaban saliendo vivos de su partido ante el líder del grupo E. Uruguay, por su parte, quería más ya que veía el miedo en los ojos colombianos. Los minutos pasaban y el resultado no se movía. Ambas selecciones disfrutaban de buenas ocasiones y el partido no podía terminar con este 2-1 que reflejaba el marcador de forma momentánea. Timolandia, el uruguayo que siempre aparecía, estaba agazapado esperando su momento. El balón por fin le llegaba a él y sin pensárselo dos veces chutaría a puerta. Ese 2-2 cambiaba el partido, y la eliminatoria, por completa. Pasábamos de tener un partido casi cerrado con ese 2-0 a tener una vuelta vibrante con ese 2-2 El partido llegaba su fin y nos deja una vuelta más abierta que nunca. |
Rivas |
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