Aspire Football Dreams IV |
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¿El límite?
Hablar de todo este fastuoso proyecto, nos hace perder de vista, que no dejan de ser adolescentes -o incluso pre-adolescentes- aquellos que lo conforman. Las exigencias, las presiones de tener que someterse a este proceso de selección, la partida rumbo a tierras tan lejanas alejados de los afectos con una cultura totalmente diferente a la propia, son todos matices que deben afrontar personas que no llegaron a la madurez.
Algunos, podrán decir que este proyecto, declarado humanitario, le da una chance a muchos que de otra manera quedarían sumergidos en la pobreza o que no podrían terminar de desarrollar sus capacidades deportivas. Esta es una verdad a medias, ya que vimos que existen casos como el de Paraguay o de otros países africanos que suelen ser objeto de la codicia de las potencias europeas.
Allí, hay que hacer una salvedad. Y es que a pesar de los pruritos que uno pueda tener en torno a este proyecto (en mi caso bastantes), no es que se parte de un estado de la situación perfecto, en el cual los jóvenes africanos -por citar el caso más flagrante- se desarrollan normalmente en sus tierras para luego ir a la elite europea. Como describió este genial artículo de The Guardian publicado en el 2008, la búsqueda de talentos fue empujando la edad del jugador cada vez más abajo, llegando a buscar a niños de no más de 9 años.
Aprovechándose de las carencias, se monta(ba)n academias de talentos ilegales que compran a los chicos a las familias -por precios irrisorios para futbolistas- con la idea de luego llevarse una tajada de una venta a algún club europeo. Asqueroso. Ghana, era uno de los blancos principales para estas prácticas, aunque no el único país afectado por este tráfico infantil.
Pero que esta situación exista, no convalida necesariamente la otra instancia. La aparición de AFD no resuelve los problemas de fondo de los jóvenes en estos países; la solución pasa por otro lado. Lo que se quiere disfrazar de un proyecto humanitario, no termina de ser unacaptación de talentos híper selectiva (ya que no pasan de los 30 jóvenes al año, dejando un tendal de casi 750 mil afuera, muy humanitario esto no parece) con vistas al desarrollo profesional posterior y, en las sombras, con la chance de que algunos -o muchos, esto lo veremos- puedan sumarse a las filas del equipo qatarí.
Quien escribe, cree que el fútbol es otra cosa; o al menos debería serlo. No parece haber un límite en el futuro cercano y este parece potenciarse más y más desde la llegada de los capitales transnacionales a los grandes clubes europeos. La fase superior del desarrollo capitalista en toda su expresión futbolística.
fuente: http://www.culturaredonda.com.ar/2012/07/que-es-aspire-football-dreams.html |
Pataguay |
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