Declive del AT BPJ en manos de Camarod |
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En época estival la mayoría de nosotros tenemos problemas para llevar en condiciones nuestro equipo. Muchos optamos en buscar un manager que pueda encargarse de nuestra plantilla y de la gestión de la misma hasta que el entrenador titular vuelva de esas merecidas vacaciones. Normalmente, estos cambios no suponen un gran trastorno para el equipo y siguen la misma línea con la que llevaba el equipo.
Pero estas vacaciones han sido muy convulsas en los vestuarios "bejepinos". El manager del AT BPJ, Fer se tomó sus tan ansiadas vacaciones y encontró a su sustituto en el manager Camarod. Las malas lenguas del entorno comentan que no fue la primera opción de Fer, y que al no encontrar ningún sustituto recurrió al abuelo de la Liga Italiana. Nunca sabremos si por esa petición el manager del AT BPJ tuvo que hacer algún favor que otro a Camarod, pero eso creemos que permanecerá en el más absoluto de los silencios. Lo que sí sabemos es que Camarod se hizo cargo del vestuario "bejepino" el fin de semana del reset. Normalmente Fer suele dejar instrucciones claras respecto a lo que quiere de su equipo, pero fuentes fidedignas nos comentan que el abuelo se olvidó en casa el Whisper XL y no se enteró de la misa a la media.
Así pues, llegó el primer día a su nuevo club y temeroso de poder meter la pata no realizó ningún cambio ni en táctica, ni alineaciones. Los jugadores apenas sintieron su presencia, más aun cuando en los entrenos de la tarde se echaba la siesta de las 4 y siguieron haciendo lo que sabían. Ganar. Fue así como llegaron las 3 primeras victorias ante equipos que a día de hoy se encuentran en la parte baja de la clasificación.
Pero el yayo, fue cogiendo confianza con los jugadores, demasiada, y empezó a trastear y modificar algunos aspectos. Ficho a sus amiguetes de petanca. Modificó el sistema de entrenamientos. Uno de los ejercicios más repetidos fue el "trenecito". Al principio los jugadores se lo tomaban a coña, pero cuando vieron que sacaba el bastón a pasear no hubo quien no lo hiciera. Tácticamente, empezó a modificar y poniendo un 4-5-1 y al portero como delantero, como castigo a sus atacantes porque no marcaban ni al arco iris. Con este nuevo sistema de entrenamiento, táctica y nuevos fichajes, el AT BPJ cosecho cinco derrotas, cuatro empates y tres victorias. Algo impensable para la talla de los jugadores que componen la plantilla "bejepina". Derrotas como un 4-0 ante Jafre, o 3-2 contra Cazalegas dolieron mucho en el vestuario. Además de sus líos de puertas para adentro, fuera del AT BPJ el resto de los rivales se quejaban porque el manager Camarod les había inculcado a sus jugadores tácticas algo rastreras como las que usaba Michel ante Valderrama. Incluso algún jugador del equipo contrario manifestó tras el encuentro: "He sentido como algo que empujaba detrás mío cuando me he agachado a atar las botas" o "Jamás el equipo contrario tras el encuentro vino a nuestros vestuarios a ducharse con nosotros. Estos además de hacerlo, iban al roce". El domingo pasado, el equipo consiguió salir de ese círculo vicioso en el que estaban abducidos y decidieron amotinarse en los vestuarios y declararse en rebeldía ante Camarod. Hasta tal punto que Camarod tuvo que jugar el último partido de interliga con sus amigos de petanca. Por supuesto perdieron 5-1. Jamás el AT BPJ había terminado la liguilla con un único punto.
Este desplante del equipo había llegado a oídos de Fer, y raudo y veloz tuvo que interrumpir sus vacaciones ante el temor de poder perder la categoría y a la mitad de su plantilla que ya tenía las maletas hechas. El entrenador se ha encontrado un vestuario totalmente tocado, física y psicológicamente. A día de hoy el equipo está volviendo a la normalidad, y de hecho no ha vuelto a perder (hasta la jornada 18 que es cuando se publica este artículo). Sin duda una experiencia dolorosa para todos excepto para Candi, que a su edad ha disfrutado de carne fresca y ha vivido experiencias nuevas que no pensaba vivirlas.
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