| Si Caín mató a Abel, Pier doblegó a Cristian |
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desde 20/07/2011 |
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Todos los que somos padres, en alguna ocasión, hemos soñado con que dos de nuestros hijos lideraran grandes empresas en las que, hermanados y luchando codo con codo, obtuvieran juntos los mayores éxitos; por el contrario, en esas ensoñaciones nunca se contempla la posibilidad de que ambos se enfrentaran en luchas fratricidas por conseguir el mismo premio en bandos distintos. Pues bien, el pasado domingo por la noche el matrimonio Venitucci, Carlo y Francesca, con dolor, tuvo que asistir al enfrentamiento de sus hijos en la final de Copa Italiana en equipos distintos. Familia pródiga en futbolista, actualmente tiene 6 de sus hijos en activo, más uno en paro y Francsequita, la menor de la saga, que ya despunta en el equipo femenino del Burguillos, siempre deseó poder gozar de los triunfos de sus chavales y si podía ser en conjunto, mejor; pero tener que disfrutar de los éxitos de uno a costa del disgusto de otro y máxime cuando el uno es delantero centro goleador y el otro un cancerbero reconocido, ¡¡uff !!, eso nunca.
Pues el pasado domingo asistimos a la final de Copa entre dos conocidos borrachos, el Ualabi, siciliano, rey de Copas en los últimos ejercicios y el Burguillos, romano, copero reconocido con nueve finales a su espalda (segundo en el palmarés patrio) y cuatro títulos.
Un clásico, como Urdrago, que en estas últimas temporadas nos dejaba un sabor agridulce, gran plantilla para un resultado no tan bueno, sin embargo, en la presente se le ha visto siempre en los puestos de cabeza y con un final de liga asequible aún puede esperar hasta clasificarse entre los cuatro primeros, me imagino que a costa del Notelodigo (digo esto, sin ánimo de ofender al manager de este equipo, porque siendo claro que el Maiden ganará la liga, el Miketollin no desaprovechará su situación y se colará segundo y del AT BPJ que voy a contaros que vosotros no sepáis). La cruz ha sido el Ualabi de Freedom, un equipo que en poco tiempo se hizo un hueco entre los grandes y que esta temporada se ha dedicado más a las Copas (la italiana, la InterCopa y la Vencecia), donde esta que se sale, que a la liga en donde a duras penas conseguirá clasificarse para la InterCopa.
En una noche de verano de Venecia, en el Xasco Stadium, marco incomparable par una final de gran nivel. Los 135.000 asientos estaban ocupados por hinchas de ambos equipos. Entre las autoridades, amén del Presidente de la República, acompañado por una joven damisela, al parecer prima suya, del Nuncio de SS y de los gerifaltes de la ciudad pudimos observar a nuestro seleccionador, para que mentar su nombre si todos le conocemos, que con su libreta verde - donde oculta todos los secretos de la scuadra azurra- toma buena nota de dos de los representantes de la nuestra selección para alzarse nuevamente con el próximo mundial.
El partido, quizás defraudara por la superioridad del Ualabi que desde el primer minuto impuso su ley, atacando sin piedad al Burguillos que se defendió como pudo.
Un 51% de dominio del balón ya dice algo, pero el número de ocasiones es absolutamente revelador, 12 oportunidades para el Ualabi por dos de los equipos del Burguillos.
El resultado aún pudo ser mayor si Cristian Venitucci no hubiera realizado una actuación espectacular aunque no pudiera evitar que el su hermano Pier mojara en una ocasión. El otro gol lo marcó en el minuto diecinueve Zhang Kyo-Moon
Al final y como ocurre en estos casos, la cara la representaban los chicos de Freedom exultantes por su victoria, esperemos que esta sea la primera de un cúmulo de finales victoriosas, y la cruz el equipo del Burguillos que seguro que le quedó la sensación de que pudo hacer algo más.
Por último decir que Carlo y Francesca pudieron dormir tranquilos: Pier había ganado la Copa de Italia con gol de su marca y todo, mientras que Cristian, aunque dolorido por la derrota de su equipo, había sido el héroe del partido -reconocido como mejor jugador de la final- y quien había evitado que la derrota fuera aún más abultada. Del mal, el menos, un vencedor y un derrotado héroe, fueron el orgullo de unos padres futboleros.
Pd. Mensaje para el cuerpo de Carabinieri: si veis un coche a doscientos, no hace falta que le hagáis el control, va borracho, porque Copa que ve. copa que se mete al cuerpo, esperemos que el próximo domingo siga con la racha.
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Pepito Grillo |
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